En la vida cotidiana actual a nivel comercial proliferan un sin número de suplementos para la salud que nos facilitan entre varias alternativas la adquisición de vitaminas y minerales. Hay que tener en cuenta que la razón para la ingesta de suplementos se da por malos hábitos alimenticios.
. Originados al no consumo de frutas y verduras.
. A la dificultad de conseguirlas de manera fácil.
Lo primero es que para lograr una cantidad ajustada de vitaminas y minerales se debe de consumir una abundante diversidad de frutas y verduras que nos garantice ser alimentos saludables, tenga en cuenta que un suplemento no puede compensar los malos hábitos alimenticios derivados de el no consumo de frutas y verduras o de la dificultad de conseguirlas.
Todo esto nos lleva a que los suplementos se convierte en una necesidad, ya que puede llenar dichos vacíos.
Hay que establecer realmente que personas necesitan verdaderamente de los suplementos, analizando y mirando detalladamente el entorno podemos determinar que quienes más necesitan un suplemento son:
Los bebés para confirmar que sí están recogiendo los nutrientes en cantidades suficientes de calcio y vitamina, las personas que tienen insuficiencias dietéticas puntuales, como alergias a los alimentos o los que están en una dieta alimenticia, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia que necesitan redoblar sus energías, las personas que consumen una dieta baja en calorías que no proporciona una cantidad suficiente de vitaminas y minerales, personas enfermas o que se están recuperando de una cirugía, los que tienen un problema de salud a largo plazo y quieren recuperarse.
Todos ellos son los invitados a beneficiarse de esta gran ola de producto que salen al mercado y que de alguna u otra manera facilitan las fuentes de salud y vida.
Los contenidos habituales de los suplementos los podemos caracterizar de la siguiente manera.
Vitaminas liposolubles
vitaminas que se almacenan en las células del cuerpo y no pasan en realidad fuera del cuerpo con facilidad. Estas vitaminas se incluyen las vitaminas D, E, A y K.
Vitaminas hidrosolubles
A diferencia de las vitaminas solubles en grasas, estas vitaminas pasarán fácilmente dentro y fuera del cuerpo. La mayoría de estos no se acumulan en las células del cuerpo. Estas vitaminas incluyen vitamina C y las vitaminas B como la riboflavina, niacina, ácido pantoténico, biotina, ácido fólico, B6, B12, y la tiamina.
Minerales
Estos incluyen cobre, magnesio, fósforo, selenio, zinc, potasio, hierro y calcio.
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