La alfalfa es una planta leguminosa de gran valor nutritivo, que crece en los suelos fértiles. Sus raíces pueden penetrar en el suelo a gran profundidad y absorber los minerales que se encuentran depositados en la tierra virgen. En árabe., significa padre de todos los alimentos. Se utiliza sus hojas frescas o procesadas, el tallo, la raíz y las semillas germinadas. Es conocida como fino forraje.
Es una espléndida fuente de clorofila, aminoácidos (arginina, histidina, triptófano) y enzimas; rica en vitamina A, B12, C, E, K y U, y en calcio, magnesio, fósforo, potasio, cloro, molibdeno, azufre, silicio, boro, sodio, zinc, ácido orótico y otras trazas de minerales siendo parte de los componentes de la alfalfa.
Estimula el crecimiento, porque cuenta con cuatro factores, siendo dos de ellos el factor alfa y el factor ácido orótico o vitamina B13 que, además, ayudan en la utilización adecuada de los alimentos. Contiene vitamina U; los científicos afirman que esta vitamina, presente también en el repollo, es la gran esperanza para la curación de ulceras estomacales.
La vitamina K, presente en la alfalfa, previene y cura la alta presión sanguínea, es esencial para la coagulación en las hemorragias y en la cicatrización, por su contenido de vitamina C. Neutraliza la acidez sanguínea que provoca alteraciones psicosomáticas. Es un buen diurético y laxante natural.
La alfalfa, por ser una de las mejores fuentes de calcio (1.750 mg), alivia los calambres crónicos y regula el ritmo cardiaco. Además, es muy importante y recomendable para los niños y jóvenes en desarrollo.
La alfalfa mejora la circulación, mineraliza, ayuda en la fatiga, influye en la formación de dientes y huesos sanos; moraliza el PH sanguíneo; ayuda en las inflamaciones, especialmente en artritis; alivia el asma, previene las arrugas, purifica el aliento y activa el metabolismo. La vitamina B12 el cobre, el cobalto y el hierro, que contiene la alfalfa, favorecen el aumento de las células sanguíneas y su renovación, curando la anemia.
Su alto contenido de vitamina A (44.000 UI, valor que se incrementa al germinarla), la hace apropiada para fortalecer los ojos, la piel las mucosas y como factor antioxidante para evitar la formación de los radicales libres.
La alfalfa, en polvo, puede rociarse sobre los alimentos Algunos botánicos sugieren que se utilice como té (agua aromática), para sustituir el café, puesto que no tiene ácido oxálico, sustancia que inhibe la utilización del calcio. En el mercado se encuentra como bebida concentrada de fácil utilización.
Contenido nutricional de la alfalfa por cada 100 g
Proteínas 18.0 %
Boro 4.7 mg
Boro 4.7 mg
Grasas 3.0 %
Molibdeno 26.0 ppm
Molibdeno 26.0 ppm
Hidratos de Carbono 40.0 %
Caroteno A 44000.0 UI
Caroteno A 44000.0 UI
Humedad 7.0 %
Vitamina C 176.0 mg
Vitamina C 176.0 mg
Fibra 25.0 %
Vitamina D 1.040 UI
Vitamina D 1.040 UI
Minerales 18.0 %
Vitamina E 50.0 UI
Vitamina E 50.0 UI
Calorías 240.0
Vitamina K 15.0 UI
Vitamina K 15.0 UI
Calcio 1750.0 mg
Vitamina B1 0.8 mg
Vitamina B1 0.8 mg
Hiero 75.0 mg
Vitamina B2 1.8 mg
Vitamina B2 1.8 mg
Sodio 150.0 mg
Vitamina B3 5.0 mg
Vitamina B3 5.0 mg
Potasio 2000.0 mg
Vitamina B5 3.3 mg
Vitamina B5 3.3 mg
Fósforo 250.0 mg
Vitamina B6 1.0 mg
Vitamina B6 1.0 mg
Magnesio 310.0 mg
Vitamina B12 0.3 mg
Vitamina B12 0.3 mg
Manganeso 5.0 mg
Inositol 210.0 mg
Inositol 210.0 mg
Cobalto 2.4 mg
Biotina 0.033 mg
Biotina 0.033 mg
Cobre 2.0 mg
Ácido fólico 0.8 mg
Ácido fólico 0.8 mg
Cloro 280.0 mg
Azufre 290.0 mg
Aunque también contiene indicios de vitamina B13, H, U, Zinc, níquel, plomo, estroncio, silicio paladio, no está determinada su cantidad, si quieres mucha más información te puedes informar en la Tienda Naturista Osglo
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