El hígado es la visera del cuerpo y la glándula de mayor tamaño.
Produce secreciones internas y externas al mismo tiempo. Incide en la
eficiencia de las secreciones hormonales. Excreta la bilis, cuyo aporte en el
proceso digestivo es fundamental.
Esta sustancia emulsifica la grasa ingerida en los
alimentos, alcaliniza la sangre y establece un equilibrio en el pH al unirse
con los ácidos estomacales en el duodeno y con el jugo pancreático.
El poder de la bilis, su eficacia y producción se mejoran
con hierbas de sabor amargo (por ejemplo, salvia, cola de caballo y ajenjo) y
con las cortezas de mandarina y limón. La buena calidad del hígado posee un
poder especial de regeneración. Después de una lesión, logra restablecer su
propio tejido.
Casi todas las enfermedades tienen relación con los
desequilibrios hepáticos. Por su papel decisivo en el funcionamiento del
cuerpo. Inflamación, infección o trastornos crónicos del hígado entrañan
consecuencias graves. El dolor en el hígado y en la vesícula es producido por
arenillas y cálculos que presionan y taponan sus conductos.
El hígado es vulnerable a deficiencias alimenticias y a la
falta de proteínas y vitaminas A, C, E, K, B1, B12, colina, metionina, ácido butírico,
hierro y tanino.
Favorecen su funcionamiento el consumo de zanahoria,
remolacha, espárragos, hinojo, alcachofa, repollo, ajenjo, boldo, verdolaga,
fique, diente de león, gualanday, mejorana, ortiga, hierbabuena, apio, borraja,
cáscara sagrada, paico, salvia, romero, orégano, cadillo y yerbabuena.
El hígado ejerce múltiples y significativas funciones, además
de la secreción permanente de bilis.
• Neutraliza las sustancias tóxicas para el organismo.
• Trabaja sobre el azúcar, lo almacena y lo suministra.
• Sintetiza proteínas: albumina, globulina, fibrinógeno y protombina.
• La urea, producto final del catabolismo de las proteínas, se forma en el hígado.
• Almacena componentes antianémicos, estabiliza el suero de la sangre, estimula la formación de glóbulos rojos.
• Almacena hierro y cobre.
• Este último incide en el desempeño de importantes funciones del hígado.
• Destruye los glóbulos rojos y blancos de la sangre cundo han llegado a la vejez.
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La hepatitis, enfermedad delicada del hígado,
puede presentarse sin señales visibles y signos notorios. Su prevención y
tratamiento oportuno evitan estados graves.
Esperamos haber sido de utilidad y que hayas visto en el artículo
sobre el hígado un tema de actualidad para que logres comunicar a familiares y
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